domingo, 21 de noviembre de 2010

Tía Chofi

    El cielo ha amanecido lleno de nubes que no permiten filtrar ningún sol. Un bochorno inaguantable reina toda la ciudad, así que causa una inquietud de todos los seres vivos. Todo lo sucedido se parece mucho a lo de ese diá. A medida que transcurre el tiempo, todavía no soy capaz de olvidarlo. Se ha inscrito en mi piel como una cicatriz, lo cual te recuerda el dolor que has sufrido aunque has curado la herida.
    Hoy hace diez años no sabía por qué yo me desperté con muy mal humor. Sentí una inexplicable tristeza. Lo atribuí al mal tiempo y decidí salir al cine para relajarme. La película era aburrida , por eso perdí el interés muy pronto. Precisamente en ese momento vi una chica tan guapa que me causó una ilusión. Fui a sentarme a su lado y finalmente,hice el amor con ella.
    Volví a casa con felicidad y entusiasmo. Sin embargo,cuando entré en casa,encontré el ambiente singular. Entonces mi madre me enteró de la muerte de mi tía Sofía. Asustado y arrepentido, lo me parecía increíble y inaceptable. No había imaginado que la tristeza que experimenté por la mañana fuera un presentimiento. Estaba haciendo el amor mientras a cien leguas, mi tía había muerto, tentida sobre su catre.
    Mi tía Sofía tenía setenta años. Era una virgen definitiva. En su juventud vivía con mi abuela. Pero después de su muerte. Se convirtió sola y vivía en la vieja casa. Tenía la apariencia común y corriente así como un carácter muy conservado. Apenas saliá de su casa ni mucho menos charlaba con otros. Nunca tuvo ningún novio ni siguiera conoció caricia de hombre. Llevaba una vida solitaria y miserable en toda su vida.
    Al día siguiente fui a su entierro. Una persona estaba leyendo las oraciones fúnebres en voz seca. Todos los presentes mostraron una expresión indiferente. Como no pude soportar eso,salí del entierro. Estaba caminando,caminando ......sin darme cuenta de que había llegado a su casa que parecía como si me contara su historia. Yo entré.Todo estaba ordenado y limpio. Todo estaba normal excepto la ausencia de su dueña. En mi memoria Tía Sófia no era una solterona excéntrica, sino una mujer tierna. En mi infancia, cuando yo cometía algún error y sentía que nadie me comprendía, Tía Sofía siempre me miraba con simpatía. Aunque no decía ninguna palabra de consolación, me bastaba con su comprensión. Sin embargo me trasladé a otra ciudad con mis padres y desde entonces nunca la había visto en mi vida.
    Al salir de su casa, no pude contener lágrimas y me eché a llorar.Mi pobre tía, por que estás tan sola!
    Quizá cada uno tenga su destino. No de todas las crisálidas salen hermosas mariposas. Muchas ninfas mueren en las crisálidas. Mi tía no podía escapar de su destino triste. Nadie la atendía y nadie la consolía. Murió en compañía de nadie.
Todavía la recuerdo a ella y a sus miradas comprensivas. Hoy he ido a su tumba y le lleva flores.Mi querida tía, ojalá descances en paz y bajo la yerba que te haga una cortina para mirar el mundo.

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